La dorada es un pescado perfecto para hacer al horno por el hecho de que tiene una carne grasa que no requiere demasiada precisión a la hora de hornearla, aunque te pases unos minutos, dificilmente va a quedar seca. Al cabo de los 15 minutos retiramos la bandeja del horno y añadimos las patatas reservadas. Un pescado con tantas características y una carta de presentación tan buena que no me explico realmente bien pues la RAE reconoce la palabra besugo para designar a un individuo torpe o necia.Les dejo con este besugo nada torpe al horno con patatas. Una receta realmente simple y que queda muy, muy buena, espero que os agrade.
Con las patatas friéndose y la dorada en el horno, me puse con la ajada. Casi al mismo tiempo y en pocos minutos, se encontraba todo listo, una fotito y a comer. En estos años he escrito recetas y libros, grabado vídeos, he dado tutoriales presenciales y clases en escuelas de hostelería. Y cocinar para mi familia y amigos todavía es mi gran pasión.
Recetas De Rechupete
En esta web quiero comunicar contigo toda mi experiencia, para que gozes de la cocina tanto como yo y todos tus platos salgan de rechupete. Volcamos sobre el pescado el aceite y los ajos. Volvemos a meter al horno y seguimos horneando 15 minutos más. Las patatas cocinadas de esta manera toman un sabor increíble con aroma de limón, fliparéis. Si existe una receta de pescado por excelencia para datas navideñas, esa es el besugo al horno.
Más allá de que es verdad que su precio no es lo destacado que tiene, en tanto que suele resultar poco económico, se trata de un pescado muy valorado por su delicado gusto y su carne blanca y jugosa. Receta de Karlos Arguiñano de sargo con calabacín asado al horno acompañado de patatas con tomate. Suscríbete para recibir cada día nuestras recetas, información sobre nutrición y actualidad sobre gastronomía. Guarda esta receta para hallarla más de manera fácil cuando la desees cocinar. Esta web utiliza Google+ Analytics para recopilar información anónima como el número de visitantes del ubicación, o las páginas mucho más populares.
Un Vino Para Cada Plato
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas no bastante finas, de unos 5 mm de espesor. Ponemos a calentar aceite de oliva virgen plus en una sartén grande, agregamos las patatas y las freímos hasta que comiencen a dorarse. Retiramos sobre papel de cocina y reservamos. Manchamos con algo de aceite la bandeja de horno en que vamos a asar la víctima y la ponemos encima, abierta como si fuera a tomar el sol (hay que solicitarle al pescadero que nos la abra para “la espalda”).
Y por último que tenga un olor satisfactorio, que asistencia bastante, es algo que es bastante evidente. Con estas premisas, seguro que vais a tener un besugo de diez puntos para casa. Regamos el pescado con el zumo de limón, el vaso de vino y salamos.
Van a ver en la foto como la cebolla tiene aspecto de estar cruda, bueno, ya que esa es una parte de la felicidad. De jóvenes viven en bancos numerosos de pequeños sargos muy cerca de la orilla, frecuentes en puertos, arrecifes y al lado de las rocas de rompiente, así como en prados de Posidonia, en ocasiones penetran en aguas salobres. Los adultos son solitarios y viven en el mar entre los 0 y los 50 m de profundidad. La ajada es deliciosa para salsear pescados y verduras. El rape, la merluza u otros pescados afines agradecen un poquito de alegría si los hacemos al vapor o cocidos.
Comentarios
Corta el sargo o mojarra en rodajas, salpimienta e introdúcelos en la cazuela. Tapa la cazuela y cocina el pescado a lo largo de 4-5 minutos. Sirve y adorna los platos con unas hojas de perejil. Una vez listas para cocinar, repartimos las patatas en una bandeja de horno procurando cubrirla entera y sin que se monten bastante unas sobre otras. Espolvoreamos con sal y agregamos un hilito de aceite de oliva sobre ellas, como se ve en las imágenes.
El aligote es un pez de la familia de los besugos, tan sabroso o más que este y con una carne aún más tersa, pero que solamente se come fuera del Cantábrico por su escasez y difícil conservación. Nosotros ayer picoteamos unos bígaros de temtempié, y cuando vi que ya tocaban a su fin, metí el aligote al horno, el tiempo justo para acabar con los caracolillos, recoger los platos y disponernos para atacar al pescado. Digo esto por el hecho de que es tan rápido que no debe asarse previamente, se hace al momento y llega súper jugoso a nuestra boca.
Cazuela De Sargo O Mojarra Con Patatas ¡un Espectacular Plato Gallego Elaborado Por Karlos Arguiñano!
Lo vamos a poner en la bandeja del horno en la parte del medio, ni muy arriba ni muy abajo. Con calor arriba y abajo, sin aire caliente. Muchas personas prepara todo en crudo desde el principio. Pero si las patatas no son las idóneas os podéis localizar que en el final de la preparación queden duras. Mi consejo es cocerlas antes unos minutos o freírlas tal como hicimos en esta receta.
Uno de los aspecto mucho más interesantes de esta receta es la facilidad de su preparación así como la agilidad de ejecución. El sargo tiene el cuerpo comprimido lateralmente. Su color es gris, claro u oscuro según sus pretensiones de camuflaje, con reflejos plateados. Los jóvenes tienen bandas oscuras verticales en costados, que se marchan difuminando con la edad y llegan a ocultar en los ejemplares grandes, la última de ellas en exactamente el mismo pedúnculo de la cola es la mucho más gruesa y oscura -esta no desaparece-. El sargo común es un pez de la familia de los espáridos, son muy común en el Mar Mediterráneo.