Da igual que se te fuera la mano comprando fideo cabellín o que no quieras llevar a cabo mucho más sopas a lo largo de esta cuarentena. Con el fideo fino clásico, ese, el de la sopa, puedes marcarte una fideuá al más puro estilo levantino y transformar cualquier día en un auténtico domingo cerca de este plato tan valenciano como sabroso. A continuación, añade los fideos, riega con 300 ml de caldo de pescado hirviendo y sala al gusto. Respecto al género de fideo existe quien hace la fideuá con fideo fino, como en un caso así, y quien la prepara con fideo mucho más abultado, depende de deseos.
De todas formas si utilizáis otro tipo de fideos, necesitaréis mucho más caldo en tanto que los gruesos absorben más y tardan mucho más tiempo en estar listos. Ahora, pone la fideuá en la parte media- alta del horno y cocina al grill entre 3 y 5 minutos o hasta que mires que el caldo se ha evaporado y los fideos se quedan de punta. Vigílala a lo largo de todo el tiempo a fin de que no se pase. Cuando el aceite esté caliente, añade las verduras y baja el fuego. Póchalas a fuego bajo hasta que estén realmente bien cocinadas.
Pescado: ¿sipia O Rape?¿es Un Sacrilegio La Carne?
Mientras le sacamos el gusto a las gambas, en una paella o sartén grande, doramos los dientes de ajo picados, y también la ñora. Luego agregamos las gambas, los camarones, los calamares, la sepia y los mejillones y sofreímos. A este plato tampoco le va mal dar salida a algún pescado blanco que poseas por casa. Una cola de rape, un tronco de merluza o algo de mero, bien cortados añadidos en el final de la cocción a fin de que contengan su tersura, le pueden llevar a cabo ganar varios puntos.
Esta receta está lista con fideos gruesos, pero puedes cambiarlos por fideos finos sin inconveniente. Solo deberás tener en consideración que el tiempo de cocción va a ser un poquito mucho más bajo una vez hayas añadido los fideos a la paella. Coloca la paellera al fuego con un poco de aceite y empezamos a freír los dientes de ajo, la cebolla, el tomate y el pimiento picados. Cuece a fuego medio hasta que las verduras comiencen a perder el agua. Añade los chocos, las gambas y el rape y refríe todo junto. Judías, alcachofas, espárragos, cardos… y pimientos o calabacín, le van de maravilla.
Fideuá De Gambas La Deliciosa Hermana Pequeña De La Clásico Fideuá
Poner los dientes de ajo y en el momento en que empiecen a saltar, saltear los chipirones. Recibe un dirección de correo electrónico semanal con las novedosas recetas de rechupete. A todo esto, le añades unos tomates maduros o unas cucharadas de salsa de tomate. Puede ser tomate frito o tomates al natural envasados y troceados. Remueves hasta el momento en que todos y cada uno de los ingredientes estén bien mezclados.
Y ahora solo queda gozar de esta exquisita fideuá de sepia y gambas. Cuando el sofrito de la fideuá esté bien concentrado, añade la sepia y cocínala durante 2 ó 3 minutos. Si es una sepia fresca tierna, ese tiempo va a ser más que bastante. Si ves que está más dura, podría necesitar algo mucho más de cocción.
Dejar evaporar a lo largo de por lo menos 20 minutos, a fuego bajo y removiendo ocasionalmente. La proporción en volumen de caldo-fideos ha de ser 1 a 1 o algo menos de caldo. Si preferís el fideo perla (el más gordito), hay que subir la proporción de caldo prácticamente a 1,5 a 1 e aumentar el tiempo de cocción-evaporación.
Ingredientes
El punto más delicado para llevar a cabo una fideuá es conseguir un caldo sabroso en poco tiempo. Si no podemos encontrar clóchinas, tenemos la posibilidad de llevar a cabo la fideuá con un caldo de pescado que tengamos en el hogar, o emplear mejillones que asimismo quedan estupendos en esta preparación. ¡Todos ellos son enormes opciones para comidas familiares! ¿Quién puede resistirse a una buena paella o fideuá?
En Perro Ros también incorporan al tiempo trompetas negras, “un ingrediente poco habitual que mejora el resultado”. Albert Enrich, que se confiesa anárquico por naturaleza, abre la ventana a elaborar fideuàs de carne si nos apetece, por servirnos de un ejemplo con costilla de cerdo, salchicha y gambas, pollo y cigalas, “si bien jamás con carne roja”. Si no nos ponemos puristas, tus fideuás y arroces soportan casi tanto género de caldos como lo que quieras echarle. Este plato tan tolerante puede cobrar nueva vida si, por ejemplo, lo que tienes en el congelador es un buen caldo de verduras. Huelga decir que cualquier caldo de pescado de roca o morralla que poseas -si tienes esa suerte- le vendrá de maravilla y lo convertirá en un plato muy marinero.
Zanahorias cortadas en daditos pequeños, también son una aceptable opción. Los tubérculos como las batatas y patatas o las calabazas, mejor emplearlos para otros platos. Naturalmente, en un caso así, en vez de un fumet de pescado optaría por un caldo de verduras o uno de pollo.
En ese caso ten en cuenta que, al tener mucho agua, deberás escurrirlas en la nevera desde una rejilla a fin de que no reabsorban el agua de la congelación. Si cargaste el congelador de pescados y mariscos congelados, o si tienes olvidado desde Navidad algún gambón, esta fideuá le sienta espectacular a fin de que le halles hogar. Ya conoces que hay que descongelar y chorrear realmente bien siempre estos artículos, más que nada pues tienen la posibilidad de tener mucho agua -tanto por su naturaleza como por la congelación- y podrían arruinarte el caldo. Para que una fideuá se precie de ser fideuá precisa que sus fideos estén ligeramente tostados. “Hay que sofreír el fideo con un poquito de ajo y tomate rallado”, cuenta.