Con el fideo fino tradicional, ese, el de la sopa, puedes marcarte una fideuá al estilo levantino y transformar cualquier día en un genuino domingo alrededor de este plato tan valenciano como sabroso. Esta receta es la más similar a la que se hace en Gandía, cuna de este plato a base de marisco, pescado, fideos y caldo. Se habla del caldo elaborado a partir de pescado y marisco que dará a la fideuá ese característico sabor a mar.
Otros, juran que en realidad lo hicieron a propósito a fin de que un marinero glotón dejase algo de paella para sus compañeros. El caso es que sea como fuere el origen, el resultado fué espectacular. Una seña de identidad de la comida de españa que el día de hoy dominarás con estos trucos. Para el caldo, coloca a cocer la gentuza con el puerro y la cebolleta en una cazuela con 3 litros de agua y unas ramas de perejil. Condimenta y cocina a lo largo de 60 minutos hasta achicar a 1,7 litros de caldo aproximadamente. A mi me gusta este fideo fino mucho más que el típico.
Se puede realizar con la tinta de calamar de forma fácil como un arroz negro clásico. Su preparación es realmente simple y su sabor, sorprendente. El torrado de la pasta es parte del misterio del éxito de tu fideuá. Ahora verás de qué manera juegan las textura crocante del fideo y los sabores de los mariscos y pescados en el momento en que la pruebes.
Preparación De La Fideuá De Sepia Y Gambas:
Rállalos con el rallador hasta quedarte solamente con una cubierta muy fina y casi transparente de piel. Recibe un correo electrónico semanal con las nuevas recetas de rechupete. Dejad descansar antes de ser útil unos 3-4 minutos.
Pon a calentar un cazo con el aceite de girasol a fuego medio. Cuando el aceite esté ardiente,echa los fideos y dóralos a fuego medio (sin que se frían, ni se quemen). Tardarás unos segundos en que queden dorados. Escúrrelos realmente bien con asistencia de un colador. Con esta operación, el fideo no se pasa luego durante la cocción y, al cocinarlos en aceite de girasol, tampoco toman ningún sabor.
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Añadir el caldo, pimentón, azafrán y estragón. Eliminar y también igualar y llevamos a hervor fuerte. Poner los dientes de ajo y en el momento en que empiecen a saltar, saltear los chipirones. Conque mantenlo al fuego, tapado para que no se evapore.
Lo integran al sofrito tras la cebolla y el ajo, y antes del tomate y el pimentón. Mientras que se hace el caldo y se torran los fideos, tomamos una paella y allí freímos el ajo laminado, salteamos los gambones y la sepia y las gambas. Agregamos los fideos torrados y el tomate y sofreímos un par de minutos. Añadimos el caldo, algo de azafrán o colorante y colocamos los mejillones, dejando alguno de ellos con la cáscara por cuestión estética. Cocinamos hasta el momento en que los fideos absorben el caldo.
La Orquesta De Los Sabores
Vigílala durante todo el tiempo a fin de que no se pase. Pasado ese tiempo, añade el caldo de pescado (que vas a tener listo con cierta antelación) y cocina todo junto a lo largo de 20 minutos, contando desde el instante en que comienza a hervir. Mejor le sientan a tus fideuás las setas, ya sean frescas o en guarda, que emularán en cierto modo a un risotto funghi pero sustituyendo el arroz por los fideos. Como es natural, una seta fría siempre será mejor pero si tienes algún tarro en la despensa o congelaste algún hongo, puedes añadirlo a esta fiesta. En ese caso ten en cuenta que, al tener bastante agua, deberás escurrirlas en la nevera desde una rejilla para que no reabsorban el agua de la congelación. Si cargaste el congelador de pescados y mariscos congelados, o si tienes olvidado desde Navidad algún gambón, esta fideuá le sienta espectacular para que le halles hogar.
La base de mi cocina es el maximo respeto por cada producto en la busqueda de una explosión de sabores auténticos que consigan evocar nuestra esencia, el mar y la montaña. Dejar evaporar a lo largo de por lo menos 20 minutos, a fuego bajo y quitando ocasionalmente. Picar muy fino el resto de los mejillones, añadir al sofrito y evaporar unos minutos.
Se trata de buscar ese puntillo crocante a los fideos y que permite que luego en boca sean al mismo tiempo crocantes pero bien empapados de su caldo. Es esencial que recuerda que el torrado del fideo es antes de la cocción, jamás posterior. Una fideuá, igual que una paella, se debe solucionar en ese envase, mal llamado paellera pero en el caso de necesidad, podemos cambiar de menaje. “En una sartén gran o en una cazuela de altura media podríamos llevarlo a cabo”, cuenta José Luis.