Judias Con Chorizo Y Morcilla

Recortar la panceta, la costilla y el tocino en dados de 2 cm. Poner a remojo las alubias en agua fría el día anterior. Vamos a ir probando cada 15 minutos para poder ver en que instante de cocción nos encontramos. Solo con movimientos de la cazuela en círculos, para no romper las alubias. En la carretera N-IV, a la altura de la población de El Cuervo, hay una panadería estupenda, con unas legumbres al peso fabulosas. En el momento en que vengo de Cádiz, hay ocasiones en las que tiro por la nacional para comprar estas alubias, pequeñitas, que son deliciosas y que en el momento en que están tiernas, son como mantequilla.

judias con chorizo y morcilla

Para empezar ponemos en remojo las alubias la noche anterior, o en la mañana para hacerlas durante la noche. Sirve las fabes con el chorizo y la morcilla, y adorna los platos con unas hojas de perejil. Coloca agua a calentar en un cazo, añade los chorizos y cuécelos durante minutos.

Vamos a enseñarte de qué manera realizar un rico potaje de alubias rojas con chorizo y morcilla. Un guiso muy simple, para gozarlo a solas o en familia. Una vez tengamos todo preparado comenzamos a cocinar. Cubrimos las alubias de agua y agregamos todos y cada uno de los elementos menos la patata y la morcilla de cebolla, tapamos la cazuela y aguardamos que empiece a hervir, en el momento en que ya esta hirviendo le bajamos el fuego al mínimo. En una cazuela a presión honda como para 4 personas, se echa los ingredientes todo juntos, cubrimos de agua y lo dejamos cocer sin tapar un rato, para quitarles la espuma que sueltan, con la ayuda de una espumadera. Para ser útil, repartimos las alubias con la patata en los platos, adjuntado con el chorizo y la morcilla en rodajas y, opcionalmente, el tocino en trozos.

A Fin De Que Las Judías Blancas Den Menos Gases

Un guiso como el que te cocinaba tu abuela o te cocina ahora tu madre. Un estofado para esos días tan fríos o para en el momento en que estás enfermo. Les voy a contar como elaborar un guiso de alubias blancas con chorizo, morcilla y carne. Como bien afirma su nombre, es un estofado o guiso que se cocina en mi casa desde toda la vida, porque yo recuerdo comerlo desde el momento en que era muy chiquitina. Recuerdo comerlo mientras fuera no paraba de nevar, me encantaba ese momento. Esta hay que retirarla, en tanto que son los gases que aportan las legumbres al caldo.

judias con chorizo y morcilla

Por último, podemos probar este potaje enseguida o dejar descansar hasta el día después. Ponemos la olla a calentar a fuego fuerte y, cuando rompa a hervir, dejamos cocer el conjunto unos diez minutos y retiramos la espuma que se vaya acumulando en la superficie, en tanto que son impurezas que no las deseamos en nuestro guiso. Nuevamente es ir comprobando como esta la judia, pues los chorizos y la morcilla con minutos van a estar. Así que estáis en la recta final a falta solo de que esté la judia.

Fabes Con Chorizo Y Morcilla

Ser útil caliente este estofado de alubias blancas con chorizo, morcillas y carne, si bien yo me las he comido frías asimismo y están muy ricas con lo que si os sobran, no las tiréis. Después agregaremos las alubias blancas de bote, lo removeremos todo junto y lo vamos a dejar cociendo a fuego retardado a lo largo de otros 20 minutos. Antes de que apaguemos el fuego, debemos probar de sal y rectificar, si fuera preciso. En otra ollita ponemos las alubias, cubiertas de agua limpia y fría a cocer a fuego lento. Las cubriremos y le agregaremos 2 ó tres dedos más de agua.

A fin de que las alubias resulten más digestivas, añade una zanahoria al agua de cocción. Gracias, por sentarte a explicarlo de forma tan escalonada, asi hasta un TCBI como yo puede cocinar sin abrasar la cocina. A los chorizos y la morcilla solo les deberéis hacer varios agujeros por los dos lados con un tenedor, para que salga bien el juguito y no se nos rompa la piel y reservar. Los datos son de carácter puramente orientativo y no tienen que usarse con fines médicos.

Estofado De Alubias Blancas Con Chorizo Y Morcilla De Carne

El momento idóneo para echar los fideos en nuestro caldo Gallina Blanca es justo en el momento en que el caldo c… Para conseguir todo el potencial que las alubias ofrecen, su textura, su gusto, su riqueza en hidratos… Guardar mi nombre, e-mail y web en este navegador para la próxima vez que comente. Se ponen en crudo y evidentemente con la piel, una vez cocinando ya la puedes retirar, aunque se puede comer tranquilamente, por el hecho de que no es plástico es la tripa. Al fin tendréis un plato exquisito e ideal para estos días de friooooo polar que hace jajaja, con una pinta tan magnífica como la que veis en la fotografía.

Vamos a por ella, esta receta da para una buena olla, así que precisamente calcular para 8 personas, o como yo para 2 y congelar. Almacena esta receta para hallarla más de forma fácil cuando la quieras cocinar. Poco antes que se cocine la alubia completamente, añadir las patatas cascadas. Quita la piel de la morcilla, córtala en rodajas y fríelas en una sartén con un chorrito de aceite. Quita y escúrrelas sobre un plato cubierto con papel absorbente de cocina.

Mi receta, como prácticamente todas las de mi cocina, es una receta clásico de judias blancas facilita, que solamente tiene es tirarle un poco de tiempo y mucho amor, a pesar de que los que tengáis menos tiempo la podríais hacer en olla exprés supongo. Una vez pasado este primer tiempo de cocción, bajamos el fuego, tapamos y dejamos que las alubias se cocinen por 1 hora y 30 minutos, a fuego lento. Poner a cocer juntos todos y cada uno de los ingredientes en agua fría (por expansión) salvo la patata y la morcilla que tienen un tiempo de cocción mucho más achicado. El hervor ha de ser lento y continuado para que la alubia no se rompa.

Una vez que estén agradables, si bien a mi degusta dejarlas descansar de un día para otro, está todo listo para la ingesta. Después de usar la red hay que lavarla bien y dejarla secar al aire libre. Así no le saldrá ningún hongo y se preservará en perfectas condiciones hasta el siguiente uso.

En el momento en que las alubias hayan pasado su primer tiempo de cocción, las probamos y ajustamos de sal. Echamos el sofrito a la cazuela con las alubias, junto con 300 g de patatas antes peladas y cortadas en trozos de, más o menos, el tamaño de un mordisco. Cuando la alubia esté tierna, añadir la morcilla y cocinar levemente el conjunto unos minutos.