Para evitar esto y conseguir la máxima intensidad y jugosidad el truco eficaz de Karlos Arguiñano es añadir durante el asado un aliño particular que nutra la carne de todo su gusto. El majado es una preparación muy simple consistente en machar un alimento comúnmente en el mortero, en este caso, ajo crudo con pimienta en grano y vino blanco. Un aderezo que combina con perfección con carnes, ideal para ofrecer jugosidad y gusto e ir nutriendo la carne en las preparaciones al horno. Si quieres que las costillas de cerdo se impregnen bien y sean costillas en salsa sabrosas, se debe repetir el proceso de untarlas cada cierto tiempo. Es suficiente con echar una cucharada de aceite de ajo por cada uno de los cados cada 30 minutos o una hora, según el tiempo que las poseas.
Para esto el horno va a deber haber sido calentado anteriormente con anterioridad a unos 200 grados centígrados. Untamos el costillar muy bien con el majado de ajo y perejil, esparciéndolo bien con nuestras manos. Engrasamos la base de la fuente de horno con aceite de oliva y vamos colocando las patatas una al lado de la otra.
Le ofrecemos la vuelta a las costillas y regamos con el resto de salsa repitiendo la operación. Dejamos un poquito de la salsa reservada para pincelar en el final del horneado, justo antes de gratinar y dorar. Sobre la bandeja de horno colocamos el papel de aluminio y encima los costillares de cerdo, uno al costado del otro. Ahora va a haber que untar las costillas con la mezcla de ajo, aceite y perejil también por los 2 lados del costillar.
Así, tenemos la posibilidad de gozar de versiones de distintas platos, como son las costillas de cerdo al ajillo, una elaboración que no deja indiferente a quién la prueba. Lo llevaremos al horno calentado anteriormente a 180 ºC con calor arriba y abajo unos 30 minutos. En ese momento le vamos a dar la vuelta al costillar, lo rociaremos con los jugos que fué soltando y lo cocinaremos unos 35 minutos más (o hasta el momento en que la carne y las patatas estén cocinadas). El costillar de cerdo, pese a que tiene dentro mucho hueso, es un corte de carne super sabroso y muy simple de cocinar. Además de esto, hablamos de una carne económica, lo que es ideal cuando contamos un presupuesto ajustado o no tenemos ganas gastar mucho en la adquisición. En un vaso batidor desmenuza 1/4 de piña, 1 vaso de vino blanco, 1 cucharada de miel, 4 dientes de ajo picados y un poco de tomillo y romero picados.
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Añade la salsa a la costilla asada al de media hora de estar en el horno. Salpimienta la costilla de ternera y rocíala con un chorrito de aceite. Durante el horneado moja de vez en cuando con el caldo de carne. En el mortero coloca los ajos laminados, añade los granos de pimienta y tritura con el mortero.
Grandiosas Alfonso, mejor que las del Ribs. No había logrado ese toque en casa jamás, tu receta se queda en casa para toda la vida. Condimentamos y ubicamos la cebolla encima, la que también salaremos levemente. Le eche miel a ciertas si y a otras no y de las dos formas están muy ricas. En este momento, ¡Envía una fotografía del plato terminado! A Felipe Sanz le encantará ver cómo quedó.
Comentarios
Las costillas sorprenden por su melosidad y su textura. Esto pasa por el hecho de que se cuecen en su propio jugo. A continuación, se va a deber introducir la bandeja en el horno para elaborar estas costillas de cerdo.
Yo siempre pongo mi toque, que se me ocurre según cocino. Pero eres el mejor cocinero que conozco. Un recetario completísimo que tiene de todo. Hasta he visto una plantilla para copiar recetas en el computador. Tengo unas cuántas consultas que hacerte. Tienes la receta de la salsa barbacoa casera.
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Para las costillas de cordero, asa en el horno a 200ºC a lo largo de minutos. Moja las costillas con el aliño y enhorna a lo largo de 20 minutos más (mojan con el aliño cada 5 minutos). Para las costillas de cerdo, las costillas tardarán el menor tiempo en hacerse que las de ternera (unos 45 minutos a 160ºC). Sobre la cama de patatas ponemos los trozos de costilla, salamos, y la regamos con un chorrito de buen aceite. No tienen ninguna complicación, da menos trabajo que los asados tradicionales.
Creí entender en la receta que la tenías, pero no la he encontrado. Ten presente que el tiempo de horneado del costillar oscilará entre los 50 y los 90 minutos, en relación siempre y en todo momento del espesor de la pieza. Va a ser importante no cocinarlo de más a fin de que nos quede una carne ternísima y jugosa. Para ofrecer jugosidad puedes regar la costilla con aceite de oliva y utilizar el vinagre con una brocha antes de hornear. Hornea a 175ºC durante una hora y media o dos horas, y cada cierto tiempo vete empapando la carne con el vinagre. Dejamos cocinar una hora y media precisamente, pero a los 45 minutos deberemos abrir el horno para darle la vuelta, es esencial que queden bien doradas por ambos lados.
Añadimos un buen chorro de aceite de oliva y combinamos bien. Vamos a seguir machacándolo todo junto hasta conseguir una mezcla homogénea. Esta vez no será preciso darle hasta hallar una pasta, ya que no pasa nada si nos quedan algunas hojas bastante enteras. En lo que se refiere a la bebida, yo te recomiendo acompañarlo con una copa de vino blanco. Si lo quieres podrás acompañarlo con una ensalada mezclada, la cual aportará asimismo frescor al plato.
De qué manera elaborar costillar de cerdo asado en el horno con patata panadera. Una receta tradicional muy simple de elaborar, sin complicaciones y perfecta para toda la familia. Os garantizo que el costillar de cerdo al horno queda asombroso, siempre que las preparo llueven las felicitaciones. Y lo mejor es que en el plato solo quedan huesos y en las caras sonrisas de satisfacción. Únicamente tenéis que seguir la receta con las temperaturas y tiempos.