De esta forma evitarás que el aire seque la superficie y se forma una capa reseca. Consérvala en la nevera hasta el momento en que la necesites. Impide los grumos añadiendo la leche poco a poco con apariencia de hilo y removiendo con ayuda de unas varillas. Igualmente es indispensable la cocción a fuego retardado. Sin dejar de remover, añade al gusto sal gusto y la nuez moscada; lograras elegir entre comprar la nuez ya en polvo o rallarla tú mismo/a con la ayuda de un cuchillo afilado o el rallador.
Solo tienes que reemplazar la mantequilla por margarina vegetal, respetando las cantidades de la receta original. En lo que se refiere a la leche, la opción mejor para reemplazarla será una bebida vegetal de soja o avena sin azúcares añadidos. Emplea siempre una sartén antiadherente para evitar que la bechamel se pegue al fondo a lo largo de la cocción a fuego lento.
Cómo Hacer Bechamel: La Receta Mucho Más Fácil A Fin De Que Quede Especial
Esta es una receta muy sencilla que aprendí mientras estudiaba la carrera de Nutrición y Dietética.
Otra enorme opción, muy saludable, es la leche de avena, que si nos animamos podemos preparar en casa de forma rápida y simple. 3.- Reemplazar la mantequilla por aceite de oliva virgen extra es una opción ideal en numerosos casos, en tanto que el elevado gusto a mantequilla puede arruinar algunos guisos. Prosigue la cocción a fuego retardado y sin dejar de remover hasta el momento en que la salsa espese tenuemente y consigas una crema sin grumos. Sigue cocinando 10 minutos mucho más a fuego mínimo y sin dejar de remover para evitar que se pegue.
Consejos Para Una Bechamel Impecable
Te ofrecemos la receta para realizar una bechamel exquisita. Seguidamente, vas a deber agregar el vaso de leche desnatada de forma muy lenta y removiendo en todo instante y manteniendo el fuego bajo. Antes de preparar el roux, es esencial que la harina esté tamizada a fin de que de esta forma sea mucho más rápida (este proceso divide los diminutos granitos entre sí). Este paso no es prodigioso contra los grumos, pero sí nos irá a ayudar bastante. Si ser precisa con los elementos es esencial, todavía lo es más no presenciar con las proporciones.
En el momento en que consigas la textura deseada, retírala del fuego y añade una pizca de sal y pimienta, y algo de nuez moscada para aromatizar. Si quieres incorporar queso en la salsa bechamel, añade cien gramos de queso cheddar a lo largo de los últimos segundos de cocción. Y por supuesto, para hacer unas deliciosas croquetas. Si deseas hacer la masa para llevar a cabo croquetas con esta receta deberás plegar las cantidades de harina de trigo y de maíz. He amado ajustar al límite las calorías y he conseguido hacer una salsa bechamel sin grasa, ni mantequilla ni aceite. Para eliminar el roux, utiliza una espátula de silicona o una cuchara de madera.
Elaboración
Mientras que en un bol echamos los sobrantes 400 mililitros de leche y disolvemos las seis cucharadas soperas de Maicena removiendo con varillas hasta el momento en que no observemos grumos. Si bien no hace falta añadir mucho más que sal, puedes agregar asimismo alguna especia. Las que mejor le van son la nuez moscada y la pimienta, esta última mejor blanca que negra. El aparato de redacción de canalHOGAR transporta más de diez años estudiando y publicando artículos relacionados con el planeta del hogar, con temáticas como bricolaje, recetas de cocina y limpieza del hogar, entre otras.
No te pierdas todos nuestros consejos y guías para realizar de tu casa el hogar con el que siempre has soñado. En los distintos productos vas a poder localizar cientos de recetas y también ingredientes, si lo quieres te podremos ofrecer dietas adaptadas y el asesoramiento de un profesional nutricionista. En primer lugar, mezclamos la leche con la harina hasta que no queden grumos. 7.- Los muy queseros tienen la posibilidad de incorporar queso a la bechamel, sea cual sea la opción que elijan. Desde un queso rallado que se irá fundiendo con el conjunto a unos quesitos, que tienen la posibilidad de ser desnatados si lo que deseamos es mantener a raya las calorías de nuestra salsa. Emplea exactamente las mismas proporciones que para la bechamel tradicional y sustituye la harina por maicena o harina de arroz.
La salsa bechamel es un clásico en la cocina y una de las mucho más usadas. No solo se utiliza como base de las deliciosas croquetas, sino que también forma parte de otros platos igualmente apetecibles como la lasaña o los canelones. Prepararla no tiene mucho secreto (aquí tienes la receta)pero sí es requisito tener en cuenta ciertas sugerencias a fin de que quede impecable y, más que nada, no se formen grumos. Una de las salsas mucho más utilizadas en la cocina es la bechamel. Por su versatilidad, su textura fina y su sabor suave, puede añadirse a un sinfín de platos para enriquecerlos y aportarles un plus de cremosidad.
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Puedes hacerla aproximadamente espesa alargando el tiempo de cocción, según la receta a la que vayas a incorporarla. Prueba nuestra receta de bechamel y añádela a tus platos de pasta como canelones y lasaña, platos de carne o pescado, e incluso verduras gratinadas. 6.- También podemos substituir la leche de vaca por alguna bebida vegetal opción alternativa, una alternativa recomendable para todo el mundo, pero especialmente para todos aquellos con algún nivel de intolerancia a la lactosa. La leche de soja, de contundente sabor, no es la opción mejor, pero sí lo sería, por poner un ejemplo, una bebida vegetal de arroz, con un gusto mucho más sutil. Es algo más líquida que la leche de vaca, de forma que probablemente deberemos aumentar levemente la proporción de harina, pero también será mucho mucho más digestiva.