Albondigas De Sepia Y Gambas Hermanos Torres

De todas formas, si hacéis estas albóndigas con una aceptable sepia o jibia fría, os quedarán tiernas y sabrosísimas. No hay nada como un buen plato de albóndigas para levantar el ánimo y calentar el cuerpo. Esta receta de albóndigas de calamares y langostinos es muy sabrosa y saludable. Las albóndigas quedan jugosas sobre una salsa de cebolla muy rápida. Ofrecer forma de albóndigas a la masa y pasarlas por la harina.

albondigas de sepia y gambas hermanos torres

Quitamos la piel obscura exterior y la telilla fina que la recubre por ambas caras. Al sacar esta telilla conseguiremos una sepia considerablemente más tierna al final del guiso. Si utilizamos almendras con piel lo primero que hacemos es pelarlas antes de tostarlas. Para esto las escaldamos a lo largo de unos segundos en agua hirviendo y de esta manera podremos retirarles la piel con mucha facilidad. Muchas gracias SU, quizás las deje bastante grande los trozos, se formo un tanto pasta y se me bloqueo. Cuesta llevar a cabo las bolas pero son ricas.

En el momento en que se haya evaporado el agua agregamos un chorrito de aceite de oliva a la cazuela y freímos la sepia. Hace muchos años probé unas albóndigas de sepia y langostinos en Cádiz, exquisitas. Desde ese momento, he estado buscando una aceptable receta, conque me viene genial. Añade la sepia picada, el langostino troceado y la miga de pan. Con ese mismo aceite, preparamos un sofrito.

Forma Y Moldeado De Las Albóndigas

Ya sabéis que yo les suelo dejar la piel cuando los cocino para impulsar el gusto de la receta, pero si lo preferís les podéis eliminar la piel. Una receta clásico que debería probarse en todas las casas, exquisitas. Gracias por compartir recetas catalanas, con tanta tontería que hay ahora mismo se aprecia. Recetas tan deliciosas como el arròs a la cassola , un guiso de garbanzos con setas y rape, las lentejas con gambas o la clásica trucha con jamón. Un plato de mar y montaña completamente de rechupete.

Podéis ver todas las fotos del paso a pasoen el siguiente álbum. Servimos bien caliente acompañando las albóndigas con arroz blanco y regándolo con la salsa. Con las manos formamos bolas del mismo tamaño y las rebozamos en harina. Si vamos a preparar las albóndigas con algo de antelación al instante de freírlas lo ideal es que, inmediatamente antes de añadirlas al aceite, las volvamos a rebozar en harina. Puesto que esta se va a haber absorbido por el jugo de las bolitas de carne. Esta receta de mar y montaña, las mandonguilles amb sípia, es de las que se preparan de siempre y en todo momento en las casas con la receta de una abuela o una madre, un plato de los de siempre.

Su Cocina Con

Deja que cuezan las albóndigas y que reduzca la salsa. Prueba de sal el caldo casi a final de la cocción, que tiene sus sabores, por si tienes que corregir. Echa en ese instante el perejil, dale un meneíto a la olla y retira del fuego.

Pelamos y troceamos los langostinos; mejor trocearlos a mano a fin de que no queden hechos puré. Recibe un correo electrónico semanal con las novedosas recetas y sugerencias de rechupete. Aunque a priori logre parecer una extraña pareja, la sepia guisada con las albóndigas son, sin lugar a dudas, un tándem perfecto. Si bien la combinación entre artículos de tierra y de mar es un clásico, no en todos los casos es una unión que persuade a todos.

En un cuenco batimos el huevo y añadimos los dos dientes de ajo prensados, el perejil fresco picado, la miga de pan remojada y escurrida, los calamares picados y los langostinos troceados. Salpimentamos y removemos bien hasta integrar todos los ingredientes. Añade la harina, remueve y también incorpora el jerez —o el vino— y el caldo de pescado. Coloca a fuego fuerte cuando comience a hervir, echa las albóndigas y baja a fuego medio.

Lo único es q la masa me ha quedado un tanto blanda, y me han salido medio hamburguesas medio croquetas (aunque han triunfado del mismo modo, eh? Jeje). Guarda mi nombre, correo y web en este navegador para la próxima vez que comente. Trocea los langostinos con cuchillo.

Preparación De La Masa Base De Las Albóndigas Con Sepia

No debe quedar una papilla sino se deben admitir los trozos de sepia. Formamos las albóndigas, las pasamos por harina y las freímos en aceite sin dorarlas en demasía a fin de que no se resequen. Las escurrimos bien y las reservamos mientras que hacemos la salsa, para la cual requerimos un fumet o caldo de pescado. Estas albóndigas de sepia son un recetón que no hacemos mi madre y yo más de manera frecuente por el hecho de que a mis hijas les encantan las sepias a la plancha o fritas en tempura. En esta ocasión las he podido secuestrar directamente para realizar este guiso solamente adquirirlas en Fresco y del mar. ¡Vaya sepias gallegas ricas que tienen!

Te sugiero freír las albóndigas en un cazo pequeño mejor que en una sartén grande, por el hecho de que el aceite queda mucho más espléndido y las albóndigas se fríen mejor. Entonces agregamos la sepia cortada en trozos, ofrecemos unas vueltas y añadimos un vaso de vino. Se tienen que sellar, hacer costra, pero por dentro quedarse crudas a fin de que se acaben al guisarlas. Las reservamos y en ese aceite echamos los champiñones cortados a trozos y la cebolla cortada finita.

Con un vino blanco muy frío o un rosado de tu gusto, van a ser todo un hallazgo. Limpiamos bien la sepia, por dentro y por fuera retirando el hueso, las tripas y el pico. Cortamos en trozos la vaina, aletas y tentáculos, retirando las partes duras. Con un robot de cocina picamos la sepia con el pan duro, el perejil, el ajo y el huevo, con un punto de sal y 2 vueltas de molinillo de pimienta. Procesamos ligeramente para obtener una masa con la que haremos las albóndigas.